La ubicación del hotel es top, a solo 12 minutos caminando de la estación de Gion Shijo y cerca del centro de la ciudad. Los dueños del hotel fueron lo más, superamables y nos hicieron sentir como en casa. Además, el desayuno estaba riquísimo, con platos variados y deliciosos. ¡No me quiero ir!

Lo único que podría pedir es que el hotel tenga una opción de fiesta para jóvenes. Como adolescentes, nos hubiera encantado tener un lugar para socializar y divertirnos más en el hotel.

Obtuvimos una excelente relación calidad-precio en el hotel. La habitación era cómoda y el tamaño adecuado para Japón. La ubicación era conveniente, a solo 10 minutos del mercado de Kyoto y un poco más del barrio de Gion. El trato personal y cercano de la señora con la que tratamos fue excepcional, siempre dispuesta a ayudarnos en todo lo que necesitábamos. Además, el desayuno fue delicioso, pedimos lo que queríamos con unos panes caseros que tenían y todo estuvo rico.

Una habitación lo suficientemente espaciosa con un baño muy limpio. Televisor de pantalla plana, horno de microondas y zona de comedor disponibles en la habitación. - Ubicación cercana a restaurantes, una parada de autobús y 2 estaciones de tren. - Elegir Muku, a 500 metros de distancia, resultó ser una buena idea.

gracias de verdad por proporcionarnos una estancia inolvidable. el desayuno era delicioso y excelente para vegetarianos, tenía un montón de comida. el personal fue increíblemente servicial y proporcionó unos servicios excelentes. ubicación: el hotel estaba en las proximidades del centro de la ciudad y de la vida nocturna y también de una parada de autobus. el distrito gion valía la pena visitarlo.

Dimos caña en el mercado de Kyoto y luego nos surtimos de energía con el desayunazo del hotel. Además, caminamos hasta Gion Shijo y el centro sin problemas. La habitación molaba, aunque el baño era chiquitito. Nos sentimos súper bien recibidos por los dueños, ¡son la caña!

Lo único que nos faltaba era una fiestecita loca en el hotel! Si hubiera habido una zona para socializar y conocer a otros jóvenes viajeros, habría sido la guinda del pastel.

Ubicación muy cerca de los jardines, del centro de la ciudad y también de la principal zona comercial. Cama genial, habitación bien equipada y nueva con vista a la ciudad.

Hotel reformado y nuevo

Trato personal y amable. Diseño y ubicación excelentes.- Descanso tranquilo

Nada, todo estuvo bien.

Este hotel tenía todo lo que necesitábamos, nos han gustado la ubicación y las instalaciones. Vale la pena quedarse aquí y explorar el barrio Gion. Estaré de vuelta por la proximidad de Kennin-ji: D

Hay un montón de restaurantes para tomar algo cerca, como la Tajimaya Shijo Kawaramachi que está a solo 5 minutos andando...

El personal del hotel era muy servicial y la propiedad estaba muy limpia. Este hotel tenía una ubicación céntrica en un barrio residencial. Encima, estaba tan cerca del centro de la ciudad, de los medios de transporte y de la vida nocturna. Las camas eran geniales y las habitaciones lo suficientemente espaciosas y bien equipadas, el desayuno era delicioso. Tenía un horno de microondas, un hervidor eléctrico y una nevera.

El hotel está ubicado en una tranquila calle lateral, alejado del bullicio de las calles principales pero cerca de las atracciones principales. Es ideal para aquellos que deseen disfrutar de un ambiente tranquilo y relajante. Además, las habitaciones son cómodas y limpias, lo que garantiza una estancia agradable. El desayuno es delicioso, con una variedad de platos preparados con esmero por el amable personal.

El baño puede resultar un poco pequeño y limitado en espacio para moverse.

Una de las cosas más destacables de este lugar es la vista de la ciudad desde las habitaciones del hotel. Es como tener un cuadro en vivo que cambia cada día. Definitivamente, una experiencia única. Además, el desayuno a la carta es delicioso y te prepara para un día lleno de aventuras en Kioto.

Insonorización insuficiente

El desayuno era delicioso, con muchas opciones para elegir. Los dueños eran encantadores y siempre dispuestos a ayudar. Me sentí como en casa.

El ascensor no existía, pero ¿a quién le importa subir escaleras con maletas pesadas? ¡Un verdadero ejercicio!

Siempre vuelvo a este hotel por su excelente servicio y comodidades. La primera vez que me alojé, el personal me ayudó con el cambio de divisas. Además, cuenta con Wi-Fi gratis, guardarropa, restaurante, cafetería, TV de pantalla plana. ¡Volveré para año nuevo!

Los dueños son amables, atentos y educados. El hotel es agradable y precioso.El desayuno es riquísimo y variado.La ubicación es ideal, cerca de la estación de tren y de lugares para visitar.

Nada, todo estuvo bien.